Cinco por uno, cinco. Cinco por dos, diez. Cinco por tres, quince. ¿Te suena?
En Innovamat, entendemos que hacer matemáticas es mucho más que memorizar tablas de multiplicar y mecanizar algoritmos. Es ser capaz de buscar patrones para entender mejor el mundo. Es entender que las matemáticas son una manera de mejorar nuestras estrategias de resolución de problemas, que implican razonar, comunicar y representar. Y, claro, también es conectar el conocimiento con el mundo dentro y fuera de las matemáticas.
Y aún más: estamos seguros de que las matemáticas son para todos; no del mismo modo, como explicamos en este artículo de atención a la diversidad, pero sí para todos. Sea como sea el alumno, todos caben.
Las matemáticas y las habilidades socioafectivas
Entendemos el aula de matemáticas como un campo fértil donde crecen las habilidades socioafectivas: es un espejo que nos enseña cómo manejamos la frustración, cómo se resiente nuestra autoestima o nuestro autoconcepto cuando nos equivocamos, o cómo trabajamos la resiliencia.
Para que la clase sea de verdad un campo fértil, necesitamos huir de la mecanización y la opacidad y acercarnos a la manipulación, la discusión y la transparencia. Acercarnos a cometer errores entendiendo en qué hemos fallado y por qué, y usándolos de trampolín para avanzar. Es así como encendemos las mentes de nuestros alumnos. Es así como la clase de matemáticas nos acerca a un conocimiento más profundo del alma humana.